martes, 5 de diciembre de 2017

Relato corto : Porqué los extremistas se creen invencibles. El primer implante de chip que me pusieron me lo puso un nazi en 1989, en España, Europa, Occidente. Yo era menor de edad, tenía 14 años y lo mandó hacer mi madre. Los judíos se hablan con ellos para acceder a la información de las personas que tienen atrapadas en sus cuerpos que ellos controlan con los implantes. Los tengo a los dos en la familia, judíos y nazis, y ninguno ha respetado mis derechos humanos. Ellos han impedido que mi vida se desarrolle con normalidad y tienen planificado cuando quieren que pase cada situación en mi vida. Quieren que yo tenga un hijo a los 55 años que todo el mundo verá como se desarrolla a través de los implantes que ellos metieron en mi cuerpo y otros controlaràn y cambiaràn el desarrollo de ese feto. Es horrible. Además 55 años es edad de ser abuela. Debido a esto no podré hacer gran cosa en mi vida porque ellos se aprovechan de todo lo que hago e invaden cualquier sitio a donde yo voy así que he decidido hacer algo que sé que ellos aborrecen. Estudiaré los abusos y torturas de los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial y estudiaré derecho, despacio, iré sacando la carrera poco a poco, esperando que algo pase las próximas décadas y los pueda mandar a la cárcel por este delito de lesa humanidad que no prescribe si no me han quitado los implantes para recuperar mi libertad antes de ese momento. La esperanza que queda. Los afroamericanos se liberaron desde abajo sin lideres que les guiaran desde la cúpula del poder.


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