lunes, 30 de octubre de 2017

Qué es la ludopatía ¿Cómo tratar a un ludópata? 29 agosto, 2014








Qué es la ludopatía ¿Cómo tratar a un ludópata?
La ludopatía, de igual forma que pasa en la cleptomanía o en la ninfomanía, en el fondo se puede clasificar como un déficit del control de los impulsos que transforma a la persona en adicta, en este caso, a los juegos de azar. El beneficio principal que se obtiene es la eliminación del malestar o la ansiedad previa y la satisfacción inmediata de la demanda.

Consejos para tratar a un ludópata

El ludópata es alguien que siente la necesidad compulsiva e irrefrenable de jugar,  por ejemplo al bingo o a la ruleta, juntamente con una enorme sensación de ansiedad que queda mitigada en el mismo momento en el que empieza a jugar. Posteriormente, en la mayoría de ocasiones, aparecen sentimientos de culpabilidad, auto castigo y/o vergüenza como consecuencia de haber cedido ante el impulso y haber caído en la tentación.
De todas formas, al poco tiempo, empieza otra vez el proceso, el cual es cíclico, apareciendo de nuevo la ansiedad, el impulso, el acto, la sensación de saciedad y otra vez la culpa.
En la mayoría de los casos, hay aspectos fisiopatológicos implicados, pues el déficit de control de los impulsos se asocia con la carencia o mal funcionamiento de algunos neurotransmisores como la serotonina o la dopamina. Por lo tanto, es posible la necesidad de un tratamiento farmacológico para tratar el trastorno.
Además, es muy probable que las personas aquejadas de esta patología tengan otro tipo de trastornos asociados como ansiedad, depresión, trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH o TDA) o adicción al alcohol u otras substancias.
A nivel psicológico, personalmente, una de las formas por las cuales me gusta tratar este tipo de trastornos es basándome en el siguiente principio:
Considerando a los humanos como seres hedonistas por naturaleza, tal y como postula Epicuro en su doctrina filosófica, somos sujetos que buscan constantemente el placer en todo aquello que hacemos. Somos, según esta teoría, buscadores empedernidos del beneficio constante, como una especie de adictos a todo aquello que nos aporta algo positivo y que nos aleja del dolor y la ansiedad.
Normalmente, y como hemos anotado antes, aquellas personas que son adictas a algo, como es el caso del ludópata al juego, padecen sintomatología depresiva. Uno de los síntomas más típicos de la depresión o ansiedad es la dificultad para disfrutar de las cosas o sentir placer de cualquier tipo.
Pensad, por ejemplo, que en nuestro interior hubiera un vaso vacío imaginario el cual debemos llenar cada día con beneficios. Una persona normal y corriente, obtiene estos beneficios prácticamente de cualquier acción, por ejemplo, un paseo por la playa, jugando con sus hijos, tomando un café con los amigos o yendo al gimnasio.
Por el contrario, el que padece un trastorno de ansiedad o del estado del ánimo, tiene serias dificultades para disfrutar de cualquier cosa, hasta que un día, por casualidad, descubre una actividad que le proporciona enorme placer, por ejemplo para un ludópata el juego. Al estar obligado a llenar el mencionado vaso y al estar prácticamente incapacitado para hacerlo a través de otras cosas, la persona con dificultad para experimentar placer, se vuelve adicta a aquello que sí se lo proporciona aunque sea perjudicial para sí mismo, por el hecho de realizarlo en exceso, con consecuencias negativas  y de forma descontrolada.
En estos casos, un trabajo importante a realizar en terapia es enseñar a la persona a disfrutar de otras cosas lo cual, en muchas ocasiones y como hemos comentado anteriormente, requiere, al mismo tiempo, de un tratamiento farmacológico asociado que disminuya la sintomatología y restablezca la capacidad para experimentar placer.
En resumen, una de las formas en psicoterapia de abordar el tema de las adicciones como la ludopatía es a través del principio de la necesidad de obtención de beneficios aunque, evidentemente, no es la única manera de afrontar este tipo de demandas.
En siguientes artículos, mostraré otras vías posibles para trabajar patologías relacionadas con el déficit de control de los impulsos y las adicciones, teniendo en cuenta que cada paciente es un mundo diferente y a cada cual le servirán unos argumentos u otros.
Helena Romeu Llabrés
Psicóloga
Número colegiado 19543

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