Un atracador se suicida en un banco tras liberar a sus rehenes En el asalto ha resultado herido un guardia civil y ha sido detenido otro delincuente Oviedo - Martes, 31/10/2017 | Actualizado el 01/11/2017 a las 17:00 CET -------------------------------------- El atracador de Cangas de Onís: de héroe con 12 años a asaltante suicida ANA MARÍA ORTIZ Madrid Facebook Twitter Enviar por email 1 nov. 2017 08:54
Un atraco con rehenes termina con un asaltante detenido y otro fallecido tras quitarse la vida. /
ATLAS VIDEO / FOTO: EFE
Un atracador se ha suicidado tras protagonizar un robo con rehenes en
una sucursal bancaria de Cangas de Onís, en Asturias, y tratar de huir
en un tiroteo en el que ha resultado herido un agente de la Guardia
Civil, y en el que ha sido arrestado un segundo asaltante.
Los hechos se han producido poco después de las nueve de
la mañana en una sucursal bancaria de Liberbank situada en la avenida de
Covadonga, en pleno centro de la capital canguesa. Ha sido una mujer
que se disponía a entrar en la sucursal detrás de los atracadores la que
ha dado el aviso al 112 al percatarse de la situación.
Los dos atracadores, que habían salido hace poco de la cárcel y
contaban con antecedentes por robos con intimidación, han intentado
abandonar la oficina bancaria cuando en el exterior ya aguardaban varios
agentes, contra los que han comenzado a disparar. Uno de los agentes ha
recibido un balazo en un brazo y ha tenido que ser trasladado al
Hospital de Arriondas, aunque se encuentra fuera de peligro.
Los guardias civiles han respondido con disparos y han
logrado detener a uno de los asaltantes, mientras que el otro ha vuelto
al interior de la oficina y se ha atrincherado allí con tres rehenes, dos empleadas y un cliente.
Los agentes le han facilitado un teléfono móvil para
ponerle en contacto con un negociador que le ha convencido de que dejara
en libertad a los tres rehenes. Después de liberarlos, se ha pegado un
tiro en la cabeza que en un primer momento le ha dejado en estado
crítico y que finalmente le ha causado la muerte.
El atracador que ha sido detenido ha sido identificado
como J. M. S. V., de 43 años y vecino de Burgos, mientras que el que se
ha suicidado es J. C. S. G., de 59 años y domiciliado en la localidad
burgalesa de Miranda de Ebro.
Una vez finalizada su actuación, los agentes han recibido el aplauso de los numerosos vecinos congregados en la zona.
Juan Carlos Sahagún, el hombre que coprotagonizó ayer un angustioso atraco en Cangas de Onís (Asturias) y que puso fin al asalto suicidándose mediante un tiro en la sien, fue un día un niño héroe.
Era el verano de 1970, él tenía 12 años y aquel día, para fortuna de los dos chicos a los que se tragaba el Ebro, Juan Carlos se encontraba en la orilla del río, a su paso por Miranda de Ebro (Burgos).
"Con sus 12 años salvó a dos hermanos de morir ahogados en el río,
lanzándose al agua ante la pasividad de otras personas mayores que
contemplaban la escena", se lee en una de las crónicas de la época que
recogieron la gesta. "Por el esfuerzo realizado estuvo a punto de
perecer él mismo ahogado", se añadía.
La proeza le valió ser elegido como uno de los 16 niños de la edición de 1970 de la Operación Plus Ultra, un programa auspiciado por la Cadena Ser e Iberia,
que anualmente premiaba a un selecto grupo de niños "exponentes del
valor y de la abnegación infantil". Todos eran chicos con pesadas cargas
familiares -como Eulogia, que desde los ocho años cuidaba de su madre inválida y de sus cuatro hermanos- con la excepción de Francisco Pérez, que rescató a dos niños de un incendio, y de él, el héroe del Ebro.
El
premio consistió en un viaje de 25 días en los que Juan Carlos Sahagún y
sus compañeros recorrieron España y parte de Europa. Por expreso deseo
de la entonces reina Fabiola, pasaron tres días en Bruselas (Bélgica). El recorrido incluyó también una visita al Papa Pablo VI y finalizó con los niños como huéspedes de honor de la Armada Española en San Fernando (Cádiz).
En
Miranda de Ebro aquel recuerdo del Juan Carlos Sahagún héroe, merecedor
de galardones y atenciones, ha quedado totalmente borrado por lo que
vino después. Sus vecinos lo conocían ahora como El Rife y lo
tenían fichado como un delincuente habitual que entraba y salía de
prisión con demasiada frecuencia. Alto y espigado, con una cabellera
blanca y un rostro muy surcado de arrugas, sus paisanos lo describen con
un aspecto similar al del "jefe de una tribu india".
El
nombre de Juan Carlos Sahagún volvió a aparecer en prensa en mayo de
1989, cuando ya tenía 31 años y no precisamente por un premio.
Protagonizaba con otros dos presos un sonado intento de fuga de la
prisión de El Dueso, en Santoña (Cantabria).
Durante tres días se les dio por fugados y 150 funcionarios y guardia
civiles rastrearon el interior y el exterior de la prisión sin éxito.
Finalmente, Sahagún y sus dos compinches aparecieron escondidos en un
falso techo del edificio. La prensa de la época publicaba que los
reclusos estaban condenados a "altas penas por atracos y, en dos casos,
con homicidio". Este periódico no ha podido verificar si Sahagún ha
cumplido pena por homicidio pero sí que sus antecedentes por atracos son
numerosos. Uno de los últimos golpes lo llevó a cabo en febrero de 2011
en el Centro Sanitario San Juan de Dios de Palencia.
Fue un atraco muy similar al de Cangas. Él y otro asaltante usaron
pistolas para amenazar a los trabajadores y encerraron a dos de ellos en
una nave. En aquella ocasión, Sahagún y su compinche lograron escapar
con el botín, pero fueron poco después detenidos cuando huían. Lo
condenaron a tres años y medio de cárcel.
El lunes por la tarde El Rife,
de 59 años, era visto en Miranda de Ebro, en uno de los bares que solía
frecuentar, a tres horas y media por carretera de la sucursal de Liberbank en Cangas de Onís, donde él y J.M.S.V, entrarían a punta de pistola a las 9.10 del martes. Justo cuando abandonaban la entidad, varias patrullas de la Guardia Civil
llegaban a la puerta y mientras J.M. se tiraba al suelo, él decidió
apretar el gatillo. En el intercambio de disparos resultó herido un
agente que se encuentra fuera de peligro.
Un negociador
convenció a Sahagún de que liberara a los rehenes: dos empleadas de la
sucursal y un cliente. Sobre las 12.15 horas cedió, los dejó salir y se
quedó dentro solo. "Pocos minutos después, se escuchó un disparo que
procedía del interior", se lee en la nota de prensa distribuida el Ministerio del Interior.
"Tres efectivos de la Guardia Civil se acercan e introducen en la misma
por una puerta trasera, comprobando que se encontraba tendido inmóvil
en el suelo". Fue el final del atracador al que un día llamaron héroe.
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