Rato dice que Guindos le ofreció un puesto en otra compañía cotizada a cambio de dejar Bankia
"No hizo falta y me pareció ridículo", asegura el expresidente de la entidad
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El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, en su comparencencia en el Congreso de los Diputados. E.P.
El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato,
ha dicho hoy que su dimisión al frente de la entidad, en mayo de 2012,
"cómo se llevó a cabo y sus consecuencias fueron total responsabilidad"
del ministro de Economía, Luis de Guindos.
En declaraciones a Efe, Rato responde así a las declaraciones de De Guindos en la comisión del Congreso
que investiga la crisis financiera y el rescate bancario, donde ha
afirmado hoy que el expresidente de Bankia le informó de su intención de
dimitir para "pasar el testigo" a un nuevo gestor por estimar que era
"lo más conveniente".
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Según ha explicado hoy De Guindos, Rato
envió su dimisión a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y
luego se arrepintió y quiso continuar al frente de la entidad, momento
en el que el ministro le urgió a que abandonara inmediatamente el cargo.
Por el contrario, Rato detalla que la tarde
del domingo 6 de mayo "en su despacho del Paseo de la Castellana",
Guindos le pidió que dimitiera "después de una reunión con tres
competidores", uno de los cuales se la había demandado "por ser del PP".
Asimismo, Rato asegura que el ministro, una vez a solas, y en un
intento por convencerle, le ofreció un puesto en otra compañía cotizada,
"algo que no hizo falta y que me pareció ridículo".
El lunes 7 de mayo, prosigue Rato, acudió al despacho del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,
"para confirmar la posición del Gobierno", y posteriormente envió un
correo a toda la plantilla informándoles de la dimisión "para evitar
posibles manipulaciones del ministro". Esa misma mañana habló de nuevo,
esta vez por teléfono, con De Guindos, que le indicó que se pusiera en
contacto con el que sería su sucesor al frente de Bankia, José Ignacio
Goirigolzarri.
Goirigolzarri le dijo que "no tenía
ningún compromiso y que hablaría con el ministro el martes 8"; ese día,
ya por la tarde, De Guindos le comunicó que "debería dimitir al día
siguiente", y así lo hizo.
En total el proceso duró más de un mes,
prosigue Rato, y todas las reuniones se celebraron sin la presencia del
Banco de España pero con la participación de los tres principales
competidores, a los que el ministro llegó a encargar el cálculo de las
provisiones necesarias para Bankia. Simultáneamente, añade Rato,
el Banco de España aprobaba el plan del Grupo BFA-Bankia para cumplir
con el decreto ley de saneamiento del sector financiero aprobado en
febrero de ese año.