Relato corto : Sanando la enfermedad que hacen llegar a mi las sombras - Después de dos años de enfermedad y de las dos veces que he tomado antibiótico, y de la medicina natural que he encontrado, y creía que ya estaba casi sanada, pero esta mañana al levantarme y usar la medicina he notado picor en la nariz y el oído y entonces ha salido moco verde y gordo de aquel que tuve y por el que necesité tomar antibiótico en agosto de 2016, y luego en febrero de 2017 cuando aquello no se había quitado del todo. La enfermedad en la sangre que he tenido los dos últimos años es por aquel pinchazo en el tobillo izquierdo en la habitación de la vivienda donde todavía estoy empadronada con aquel pis enfermo que alguien dejó. Me pinché en la planta del pie en la base del talón, en la parte de fuera del todo, pero el virus parece haberse refugiado en las partes que han quedado algo dañadas, como el tobillo que tube muy hinchado por un esguince por tropezar. El tobillo no rompió pero todavia no habia curado cuando me pinché. Entonces el virus empezó a comerme el lado izquierdo del cuerpo hasta llegar a la cabeza. Sé que si no lo sacó del cuerpo cuando esté débil resurgirá, dentro de años, cuando ya no me acuerde de todo esto. Ya lo tengo casi expulsado. Se que queda poco. La prueba es ese moco verde y lo fácil que ha salido. Tengo miedo porque las sombras que dejaron en la habitación aquel pis al ver que estoy sana intentarán hacerme algo para que yo esté mal y así ellos controlarme. El virus se agarra a las fascias de los huesos, imaginó que si se hubiera hecho más fuerte infectaría el hueso. Encontré algo que limpió mi sangre de ese olor a sangre enferma y otra cosa que expulsa el virus y el pus o moco que deja el cuerpo cuando lucha contra el virus, pus o moco que se queda en el interior del cuerpo. El dolor que sentía en tobillo y cadera se ha ido por fin esta semana y ahora ya sólo queda no dejar la medicina hasta expulsarlo del todo. Como son remedios naturales para cuidar el cuerpo incluso cuando está sano sólo es seguir con el hábito que seguiré por el miedo de ver lo que han hecho con mi cuerpo.