Acacio Rodríguez, consejero independiente de Duro Felguera, ha sido nombrado nuevo presidente de la compañía en sustitución de Ángel del Valle, después de que éste presentara su dimisión al consejo de administración, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Del Valle seguirá ocupando un asiento en el máximo órgano de gobierno de la compañía como consejero no ejecutivo, en representación de la familia Arrojo, que ostenta casi el 24,4% del capital de la ingeniería asturiana a través de Inversiones Somió.
También en esta última sesión, se ha acordado que en la próxima reunión del Consejo de Administración prevista para el próximo miércoles, día 29, se nombrará un consejero independiente a propuesta de la comisión de nombramientos y retribuciones del consejo.
Con el nombramiento de Rodríguez, promovido por el consejo de administración de Duro Felguera, se pretende por un lado complacer a la banca acreedora, que consideraba a Del Valle un obstáculo para la refinanciación de la empresa, y por otro, apostar por un nuevo modelo de liderazgo para encarar la reestructuración de la compañía.
Aunque la noticia de la salida de Del Valle, adelantada hoy por 'El Confidencial', estaba descontada por los mercados, los títulos de la compañía reaccionaban con una caída en Bolsa superior al 2%, hasta los 0,48 euros.
A mediados de este mes, la banca acreedora dio 'luz verde' a la renovación de avales a la compañía por importe de 31 millones de euros, lo que permitirá a la firma asturiana continuar con su actividad hasta finales de año.
En concreto, una vez desbloqueados los avales, la compañía y los bancos acreedores, entre ellos Santander y Sabadell, tienen de plazo hasta el próximo 15 de enero para refinanciar su deuda, tal y como recoge el acuerdo de espera ('standstill') suscrito entre ambas partes.
Al cierre de septiembre, la deuda neta de la empresa presidida por Antonio del Valle se situaba en 267,6 millones de euros, un 5,6% más que en los nueve primeros meses de 2016.

Búsqueda de nuevos socios

En paralelo, Duro Felguera está inmersa en la búsqueda de nuevos socios o inversores dispuestos a inyectar capital por hasta 150 millones de euros y en su plan de desinversiones de activos, como la venta de su sede en Madrid, para lo que negocia con Banco Sabadell. Duro Felguera registró unas pérdidas de 11,5 millones de euros al cierre del tercer trimestre, frente al beneficio de 1,5 millones de euros durante el mismo periodo del año anterior.
La sociedad ha explicado que su actividad, tanto a nivel comercial como operativo, se está viendo afectada negativamente por su proceso de refinanciación. En concreto, señala que la falta de disponibilidad de líneas de riesgo está limitando la nueva contratación y dificultando el avance de los proyectos en cartera.
La contratación del grupo ascendió a 547,8 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supuso un incremento del 70,6% con respecto al mismo periodo de hace un año; mientras que las ventas disminuyeron un 0,4%, hasta los 478,8 millones de euros. En España, la caída en las ventas fue del 31%, hasta los 44,7 millones de euros.
Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) cayó un 87%, hasta los 2,9 millones de euros, debido a la disminución de las ventas en las líneas de mining & handling (-34%) y de fabricación (-31,3%), así como a las diferencias negativas de tipo de cambio de 6,3 millones de euros.